El Ayuntamiento de Sevilla no pedirá a la Junta que limite los pisos turísticos

El voto de calidad del alcalde ha servido para rechazar que se inste a la Junta de Andalucía a retirar el recurso interpuesto por la Agencia de la Competencia en septiembre de 2022 ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra la regulación municipal de los pisos turísticos aprobada por el Pleno municipal meses antes de las elecciones del pasado 28 de mayo. “Hoy el gobierno de la ciudad se ha puesto en contra de los vecinos que vienen reclamando medidas para frenar la expansión de los pisos turísticos que propicien la convivencia y que corrijan las anomalías de los efectos del turismo en la ciudad”, lamentó el concejal socialista, Francisco Páez, durante la sesión plenaria.

Desde la bancada popular, el portavoz Juan Bueno acusó a los socialistas de “soberbia” al rechazar la votación por separado de los puntos de la moción presentada, de manera que habría salido adelante, según el concejal, “media propuesta”. El PP y Vox estaban dispuestos a apoyar el segundo de los puntos del acuerdo en el que se instaba a la Junta a la “inmediata tramitación” del decreto de las viviendas turísticas, sometido a consulta pública por resolución de 30 de mayo de 2023. Bueno remarcó que el actual equipo de gobierno “va a solucionar” el problema derivado del incremento de los pisos turísticos.

El Ayuntamiento aprobó en junio de 2022 “desde una vertiente urbanística” los pisos turísticos, de manera que tienen la consideración de servicio terciario, lo que implica que están sometidos a las mismas condiciones, requisitos de implantación y ubicación que hoteles, pensiones y apartamentos turísticos. Esa modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no tenía carácter retroactivo. El recurso, según explicaban entonces fuentes de la consejería, se presentó al entender la Agencia de la Competencia que la nueva regulación “imponía limitaciones a la unidad de mercado”.

Desde el Ayuntamiento anterior al 28-M se insistió durante meses en la “evidencia” de que en Sevilla, como en otras ciudades españolas, “han proliferado de manera exponencial” los pisos turísticos y en el hecho de que existe un “consenso generalizado” con vecinos, hoteleros y empresarios del sector sobre la necesidad de “regular y ordenar” ese crecimiento.

La idea del anterior alcalde socialista y el actual presidente de la Junta era abordar antes de este verano la masificación turística buscando una fórmula legal para declarar zonas saturadas siempre de la mano de todas las entidades afectadas, seas empresariales o vecinales. El modelo a mirar es San Sebastián. La suspensión en ese municipio afecta a todo tipo de hospedajes, hoteles y viviendas turísticas, en cualquier parcela urbana en los barrios de Antiguo-Ondarreta, Ategorrieta-Ulía, Centro, Gros e Ibaeta.

En el resto de la ciudad se están denegando licencias únicamente en las parcelas de uso urbano. La Parte Vieja está excluida porque ya fue declarada zona saturada. Alcaldía explicó que, en el caso de que durante este año de suspensión se apruebe inicialmente el Plan General, el Ayuntamiento podrá prorrogar un año más la medida hasta la aprobación definitiva de la nueva regulación.

Tras el final del terrorismo y una década de expansión del turismo en todo el mundo, el número de plazas de alojamiento turístico en la ciudad ha sufrido un importante incremento. De hecho, San Sebastián dispone ahora de unas 18.000 plazas de alojamiento, una cantidad que se ha incrementado en un 40% en los últimos seis años. En la capital donostiarra hay 162 hoteles y pensiones, con un total de 3.825 habitaciones, mientras que se contabilizan 1.352 viviendas turísticas, con un aforo estimado de 5.700 plazas.